La sesión de hoy del Concejo Deliberante de Córdoba marcó una singular coincidencia entre las diferentes fuerzas políticas que lo integran, al aprobar el cuerpo un proyecto presentado por la UCR y que cosechó el apoyo de unánime de todas las bancadas.
Se estableció un sistema de capacitación obligatoria para todos los empleados y funcionarios municipales, en materia de Salud Mental y Consumos Problemáticos, con enfoque de derechos.
El Concejo muestra una dinámica de funcionamiento absolutamente diferente de la Legislatura unicameral, con un ida y vuelta recurrente entre oficalismo y oposición. No son pocas las iniciativas que están saliendo por unanimidad y con previa búsqueda de consenso.
El propio viceintendente Javier Pretto es el impulsor de ese formato, bajo el convencimiento de que hay que aunar esfuerzos cuando están de por medio cuestiones que los vecinos demandan.
“Javier es un dialoguista nato. Tiene apertura a las opiniones y también proyectos de otros bloques, que luego se perfeccionan con los concejales propios y el aporte de funcionarios del Ejecutivo”, remarcan en los pasillos de la nueva sede del Concejo.
La buena convivencia dio hoy otra muestra no menor, con la presencia en el recinto del subsecretario de Salud Mental y Adicciones, Lucas Torrice, y gran parte de su equipo de trabajo, apoyando la sanción del proyecto.
