Según un informe dado a conocer hoy por el diario La Nación, la Legislatura porteña cuenta con un presupuesto para este año de casi $160.000 millones, superando en más de cuatro veces el presupuesto de 36.000 millones de la Legislatura de la provincia de Córdoba, con un plantel similar de legisladores, los porteños son sesenta mientras que la unicameral de Córdoba reúne a setenta representantes provinciales.
Algunos datos oficiales de la Legislatura porteña para comparar: cuenta con un plantel de 1152 empleados, de los cuales 458 son agentes permanentes mientras que otros 694 son temporarios. De estos últimos, 325 personas se desempeñan como asesores, lo que representa un promedio de 5,4 por legislador.
Casi todos los bloques, incluso en La Libertad Avanza –que hace gala de la motosierra para cortar los gastos porteños–, hay legisladores que cuentan con un plantel nutrido de asesores; por nombrar solo algunos, Gustavo Molas (UCR Evolución) tiene 11; Patricia Glize (Vamos por más), nueve; Silvia Imas (LLA), nueve; y Juan Pablo Modarelli (Unión por la Patria), otros nueve.
Otros datos indican que en mantenimiento, reparación y limpieza la Legislatura porteña tiene asignada una partida anual de $3569 millones, mientras que en publicidad el Poder Legislativo porteño gasta casi $1900 millones.
Algunas de las argumentaciones que esgrimen los porteños a la ahora de justificar semejante gasto es que que el mantenimiento del edificio, declarado patrimonio histórico, como su anexo administrativo, explica el presupuesto asignado; y también sostienen que la Legislatura porteña desarrolla numerosos programas y lleva adelante actividades tanto públicas como privadas para cultivar el vínculo con el vecino. Después de todo, afirman, se trata de un palacio legislativo abierto a toda la ciudadanía.
Lo mismo que ocurre en la Legislatura de Córdoba, con menos de un cuarto de gasto que su similar porteña.