Sin dudas que el terremoto político que generó la elección a Diputados iba a tener sus réplicas en el nuevo esquema de poder de Córdoba y la reconfiguración que están haciendo los oficialismos de la municipalidad y la provincia.
En todos los asados del fin de semana se habló de Bernardo Knipscheer y dan por hecho su salida del bloque de HUPC en la Unicameral. La carta que muchos no se esperaban era la incorporación de Federico Alesandri, el ex candidato a gobernador cristinista de Córdoba, asegurándose mayoría aún sin la presencia del marido de Natalia De la Sota.
Sin embargo hay algo que aún no está definido y los silencios de los protagonistas son ensordecedores. En el Concejo Deliberante es una incógnita qué hará Mónica Rosales, la edil delasotista que trabajó con Natalia en la campaña de la capital. «No responde los mensajes que se le mandan», le dijo un informante a PCV. También se supo que la estuvieron sondeando y la concejal optó por el silencio.
«Esto es política, hoy está, pero en unas horas puede presentar su monobloque y cambia todo», aseguró a nuestro periodista otro de los consultados, ante el silencio de Rosales.

