8.5 C
Córdoba
Jue 30 octubre 2025
InicioColumna de opiniónComenzó "la batalla por Córdoba", la denuncia de Juez solo fue la...

Comenzó «la batalla por Córdoba», la denuncia de Juez solo fue la primera

El plan del juecismo para Córdoba, con la venia de Javier Milei, es socavar el poder que Martín Llaryora tiene como gobernador de la provincia con una estrategia de denuncias judiciales y mediáticas que pongan en duda la gestión provincial y principalmente la figura del titular del ejecutivo; en el panal lo saben y ya se preparan para enfrentarlo con sus propias herramientas.

La idea de Luis Juez es la de denunciar distintas instancias de la gestión de Llaryora en la municipalidad de la ciudad de Córdoba, llevando a la justicia para que se investigue el desempeño de algunos organismos municipales y principalmente de sus ejecutores, hoy funcionarios y funcionarias provinciales; también se cuestionará el funcionamiento de algunas Agencias así como de otras instancias provinciales como Entes, fundaciones y diferentes estructuras regionales que se fueron creando en los últimos tiempos y que, estima el juecismo, son factibles de presunción de corrupción.

Así, son varios los funcionarios que estarán en la picota, Llaryora ya tiene una idea acabada de quienes son y de que se los señalará; Juez espera con esta táctica llegar a 2027 con una gestión provincial desgastada, lo mismo que su principal figura para, de esta manera, asegurarse el triunfo en la próxima elección para gobernador.

Sin embargo, por el lado del oficialismo no se van a quedar de brazos cruzados y buscarán la manera de desnudar las intenciones del líder del Frente Cívico, a quien señalarán como una persona sin escrúpulos al que sólo animan intereses personales y no por el bien público.

Además, es muy posible que todo esto genere una especie de revisión del la gestión de Luis Juez como Intendente de la ciudad de Córdoba y salgan a relucir más de una gestión dudosa; igual que el repaso de la trayectoria política de algunos otros dirigentes del juecismo.

Hasta ahora no se había producido una situación similar en la historia de las gestiones de gobernadores peronistas en Córdoba, ni siquiera en el primer periodo de Schiaretti cuando el fundador del entonces Partido Nuevo puso en dudas la legitimidad de aquel resultado electoral; desde entonces tanto Juan Schiaretti como José Manuel De la Sota tuvieron gobernaciones de relativa tranquilidad y sin demasiada virulencia de la oposición, hecho que, por pimera vez, parece que será diferente. Parece que el cambio generacional implica, entre otras cosas, cambios de acuerdos.

DEJA UNA RESPUESTA

Por favor ingrese su comentario!
Por favor ingrese su nombre aquí

Most Popular

Recent Comments