Por esas cosas de la política a veces los intereses personales y partidarios terminan siendo más importantes que los intereses de la gente que los votó y a la que les hicieron promesas.
Eso fue lo que pasó esta semana para los riotercerenses que después de largos meses prometiéndoles la Universidad nacional vieron frustradas su expectativas porque los Diputados nacionales que les hicieron la promesa no dieron quorum y luego participaron del boicot a la sesión donde se iba a aprobar la creación de la Universidad Pública para la localidad y toda la región de Tercero Arriba y Departamentos aledaños.
Los Diputados nacionales Rodrigo De Loredo y Gabriela Brouwer de Koning, quienes desde hace meses, junto al Intendente Marcos Ferrer, vienen trabajando por la Universidad, fueron los únicos cordobeses, junto al también radical Mario Negri, que primero se negaron a dar quorum para que pudiera comenzar la sesión y posteriormente, cuando este igualmente pudo comenzar, participaron del escándalo con gritos e insultos que protagonizaron los Diputados de Juntos por el Cambio para hacer que la sesión no pueda seguir adelante.
La prioridad para los Diputados era su protesta partidaria en contra de la Presidenta de la Cámara de Diputados, que en realidad tampoco era en contra de ella sino una vendetta, una venganza porque Luis Juez no puede llegar al Consejo de la Magistratura; esa fue la razón política que priorizaron por sobre los intereses de los cordobeses, a los que ellos mismos les habían prometido la casa de altos estudios.
Ahora la aprobación de la Universidad de Río Tercero en la Cámara de Diputados de la nación dependerá de que vuelva a estar en el temario y nadie asegura a esta altura de que eso ocurrirá en la próxima sesión, es más, debido al alto nivel de violencia manifestado por los legisladores está en duda cuándo se realizará una próxima sesión, por lo cual es muy probable que los temas que iban a tratarse en la sesión pasada queden para el año que viene.
Los cuestionamientos a De Loredo y a Brouwer de Koning tienen que ver con que ambos están profundamente conectados con Río Tercero, el primero porque el Intendente de la ciudad, Marcos Ferrer, es su Secretario personal y principal hombre de confianza; y la segunda porque es la representante directa de la ciudad y porque nuevamente, igual que el año pasado, es protagonista a fin de año de un escándalo que los perjudica.

