El escándalo de la Agencia Córdoba Cultura no deja de hacer ruido y de provocar nuevos enojos, luego de que Política Córdoba anunciara el pasado jueves que Nora Bedano, la titular del organismo hasta ese momento, había sido apartada del cargo por decisión de sus superiores a raíz de varias cuestiones que no los conformaban, la misma Bedano reclamó por la difusión pública de la novedad expresando que era su intención mantenerse en el cargo y que la había molestado que se difundiera una cuestión que para ella no estaba definida; finalmente durante la mañana de este lunes se hace oficial que la Agencia ya tiene un nuevo responsable, información que también se adelantara el mismo jueves incluso anunciando el nombre de Raúl Sansica, el hasta entonces Director del Teatro Real, como el reemplazante.
La cuestión es que ahora Bedano a través de sus redes sociales hace conocer una carta donde manifiesta que es ella la que tomó la decisión de dar por concluida su gestión al frente de la Agencia de Cultura ya que «por razones personales» considera cumplida una etapa de cinco años; la verdad es que en realidad fue apartada de su cargo y que ella se enteró cuando volvía de un acto en la cárcel de Bouwer, de hecho acababa de publicar en redes sociales imágenes de la actividad que la habían tenido como protagonista representando a la Agencia, de modo que difícilmente haya tomado tan repentinamente la decisión que anuncia.
Sin embargo esas son cosas de la política que suelen suceder y más allá de que puedan generar un enojo ocasional no pasan de esa instancia; lo que verdaderamente tiene muy enojados a muchos a esta hora en el Panal es que Bedano eligió publicar una imagen, junto con su carta de «renuncia», donde se la ve abrazada con una persona que tiene puesta una remera que dice «Orquesta Sinfónica Benjaminos», y más allá de que quizás el gran público no lo conozca la verdad es que esa agrupación musical es administrada por un reconocido dirigente barrial de la ciudad de Córdoba que trabaja como asesor de Daniel Juez, el hermano de Luis, en la Legislatura de Córdoba.
El mensaje es claro, y por esa razón el enojo de muchos también.
