El contrato que la empresa del Grupo Roggio tiene con el gobierno de la provincia dice, entre otras cosas, que la empresa podrá solicitar un incremento en el costo del servicio cuando la inflación supere el 8%, eso viene ocurriendo últimamente cada dos meses aproximadamente, y la encargada del agua potable de la ciudad no tiene ninguna piedad con los vecinos a la hora de solicitar los aumentos. Por esa razón Aguas Cordobesas ya presentó el pedido de apertura de una nueva mesa tarifaria en el Ersep, ahora quiere un 13,2%; en lo que va del año ya acumulan 38,6% de incremento ¿quién los para?.
En 2021 el agua tuvo un incremento sumado a lo largo del año de 64,5%, con lo que ya lleva aumentado en abril superó largamente la mitad del año pasado, a este ritmo el aumento del agua en Córdoba va a rondar el 80%, no tienen limites.
Según los argumentos presentados ante el Ente Regulador de los Servicios Públicos por la empresa se les debe otorgar lo que solicitan «por mayores costos operativos», un renglón es suficiente para semejante índice verdaderamente inflacionario, nada se dice sobre que se trata de un servicio público, nada relacionado con que los cordobeses sufren la inflación tanto como la empresa ni tampoco se evita reclamar aumento, aunque sea una vez, por la situación económica que atraviesa la sociedad, sobre todo teniendo en cuenta que Aguas Cordobesas no ha sufrido consecuencias económicas porque siempre fueron atendidos sus pedidos.
Cuando la empresa reciba este nuevo incremento, el agua habrá subido en la primera mitad de 2022 un 56,9%.