En algunos puntos la Unión Cívica Radical de Córdoba, en realidad sus principales dirigentes, comparten el dilema con Luis Alfredo Juez para 2025, sobrevivir o perecer.
Lo primero a aclarar es que es importante diferenciar la suerte del radicalismo, una expresión política centenaria que no va a dejar de existir por lo que hagan o dejen de hacer sus dirigentes actuales, de la de estos, que dependen de sus próximos pasos para ser condenados al ostracismo absoluto o lograr cierta dignidad para lo que queda de sus carreras políticas.
Dicho lo anterior, lo que hoy está en análisis es el riesgo que enfrenta la UCR de Córdoba de tener una cosecha de votos muy magra el año que viene, lo que, aun logrando una diputación para Rodrigo de Loredo, la va a dejar en muy malas condiciones para pensar en 2027 y cualquier sueño de gobernación.
Si algo tienen en claro los radicales cordobeses es que tienen que encabezar sus propias listas, que ya no pueden ir atrás de Luis Juez, pero también saben que eso les significa la pérdida de votos, y no les pasa desapercibido que hoy las fuerzas políticas más populares de la provincia de Córdoba son el peronismo y los libertarios.
Para colmo, puestos a valorar la próxima instancia electoral, saben que el votante elegirá por dos opciones, o apoyar la gestión del presidente, o elegir una oposición sólida, y hoy las encuestas muestran al peronismo de Córdoba como una fuerza que defiende los intereses de los cordobeses, para quienes necesitan eso; o al peronismo nacional, desde lo ideológico, para quienes prefieran esa representación; y además los números muestran que el radicalismo de Córdoba queda diluido en la debacle nacional de Juntos por el Cambio, con la posibilidad de quedar posicionado en el cuarto lugar.
El domingo pasado acá se analizaban posibles resultados para 2025, faltó uno, 4-3-1-1, los dos primeros para LLA y HUxArg, y el tercero y el cuarto para el PJ nacional y la UCR con el riesgo mencionado en el párrafo anterior.
A menos que la Unión Cívica Radical, nacional y cordobesa, decida unir su suerte a la de Milei, algo por ahora impensable.