Nicolás García fue el principal hombre de confianza de Eduardo «gato» Romero durante su gestión como Intendente en la ciudad de Villa Allende y también en el PRO de esa ciudad en el mejor momento del partido fundado por Mauricio Macri, al punto de quela localidad puerta de entrada a Sierras Chicas fue considerada por el mismo Macri como Capital del PRO.
Sin embargo con el fallecimiento del «Gato» Romero García fue una de las víctimas de las múltiples rencillas internas que se generaron en el PRO y en el gobierno de Villa Allende que, sin conducción, se desgrana en una lucha intestina que hoy presenta a varios posibles candidatos para la intendencia municipal.
El primer acercamiento de ese sector a Hacemos Unidos por Córdoba fue con la incorporación de la hija del ex Intendente Romero en las listas de de la alianza opositora, Delia Romero, concretándose un acuerdo que se venía gestando en el marco de la llegada de importantes dirigentes como Myrian Prunotto, Javier Pretto y otros dirigentes del interior.
Ahora la llegada de Nicolás García vuelve a provocar un fuerte impacto en Hacemos Unidos por Córdoba, en Juntos por el Cambio y en la ciudad de Villa Allende.