Las primeras palabras del gobernador Martín Llaryora apenas finalizada su reunión en la Casa Rosada fueron en un tono de armonía con el gobierno nacional, «fue un encuentro positivo, cordial y productivo» dijo; «ratificamos nuestro compromiso de colaborar con todas aquellas iniciativas que contribuyan a que Argentina salga adelante. Con trabajo conjunto, acuerdos y diálogo confiamos en alcanzar el crecimiento que el Presidente proyecta para 2026» dijo el mandatario cordobés, en sintonía casi total con el mensaje nacional.
Luego Llaryora siguió en un continuum por los medios periodísticos de la ciudad de Buenos Aires con un contenido similar y ampliado de lo que había expresado en sus primeras palabras, «Necesitamos que el país crezca, y el crecimiento se fortalece generando medidas que incentiven la producción y la generación de puestos de trabajo», «Tenemos la voluntad de colaborar con las iniciativas que ayuden a que Argentina salga adelante», «Cuando la Argentina crece, crecemos todos», «Estamos en una etapa en la que tenemos que sentarnos a la mesa y trabajar juntos», «Si la Argentina crece al 6% y tiene una inflación del 10% anual, como plantea el Gobierno nacional, nosotros vamos a presentar un presupuesto que vaya en línea con esas expectativas», «Desde Córdoba, seguimos apostando al diálogo, la cooperación y el trabajo conjunto entre la Nación y las provincias, porque cuando se trabaja con sentido común y objetivos compartidos, ganan los argentinos», «Valoramos la apertura de una nueva etapa para el país, que nos permita dialogar y construir consensos orientados a mejorar la calidad de vida de los argentinos», fueron algunas de las expresiones conque el gobernador se refirió a esta nueva etapa de relación que comienza con el gobernador Javier Milei.
A nadie escapa que la relación del gobierno provincial con el nacional fue variando a través del tiempo según los resultados electorales y las respuestas que obtuvo de la administración de Milei; hoy, luego del resultado electoral en Córdoba y de lo que parece una apertura de la gestión nacional Martín Llaryora vuelve a elegir un acercamiento que lo reposicione en una buena relación que le aporte fondos para su gestión y que al mismo tiempo lo muestren como una figura más amable para los seguidores del fundador de La Libertad Avanza, mayoría en Córdoba.
Más allá de las especulaciones ideológicas, los primeros pasos muestran a un Martín Llaryora camino a ser el peronista más cercano a Milei, de la mano de Provincias Unidas, que lo conviertan en un gobernador con recursos y mirado con agrado por los votantes libertarios, al punto, por qué no, de convertirse en 2027 en una opción electoral provincial más interesante que las que hoy tiene La Libertad Avanza, Bornoroni, De Loredo y Juez.

